QUIENES SON LOS CULPABLES DE TANTA VIOLENCIA SEXUAL,
Y QUE HAY QUE HACER AHORA, CUANTO ANTES.
Ya son suficientes los diagnósticos, los informes, los comentarios drásticos o las condenas de quienes presentan las noticias, o de quienes organizan los innumerables simposios y reuniones que se dan con relación a la violencia sexual en todas sus formas y modalidades, con diversos actores y escenarios, con responsables directos e indirectos, ya estamos hartos de ver día a día en la televisión, como primera noticia un caso más de abuso sexual y al poco rato otro con características iguales o mas desgarradoras, sea en las ciudades o en el campo, en libertad o en prisión, en estado consciente o semi inconsciente, con efectos del alcohol o de las drogas, de la victima y/o del victimario, ya estamos hartos por favor de ser testigos mudos de tanta inmensa ofensa a la dignidad humana, cuando en los diarios y revistas sus portadas presenta a un degenerado como protagonista máximo de la noticia, y luego en su interior los pormenores de las mas desgraciadas acciones sobre niños y niñas, sobre adolescentes y también sobre mujeres de toda edad.
La sociedad, la ciudadanía, el poblador, se ha ido encalleciendo al dolor, al abuso, al maltrato, a la muerte, fruto de tanta violencia de todos los actores de nuestro país, en cada una de las organizaciones sean políticas o no políticas, sean privadas o gubernamentales, y ante ello nada han hecho ni aun hacen los gobiernos que pasaron o que están en ejercicio, porque todavía no existe una conciencia plena de que genera esta exponencial brutalidad sexual.
La mimetización que sufrimos cada día al espectar impávidos decenas de casos sobre violencia sexual, es una desgracia para todos nosotros, porque estamos viendo crecer a nuestros hijos en medio de una carroña mediática, en complicidad con el auspiciador o la empresa que paga su publicidad para que el medio de comunicación sea más sensacionalista y por lo tanto tenga más rating, entonces vamos avanzando en descubrir por donde se desborda la sádica mala costumbre de comentar con lujo de detalles las malditas bajas pasiones de los violadores y abusivos sexuales, casi es como un premio para el mal nacido aquel, salir en la portada, en la primera noticia o al abrir un editorial periodístico o radial, se convierten en ejemplos de los futuros delincuentes y degenerados en formación, es algo así como darle un valor que no lo tiene, al moustro sexual.
Colocar esta protesta en un diario, un noticiero radial o televisivo, o en una revista, es casi como auto flagelarse o descabezarse sin guillotina, es pasar a cobrar su liquidación en el curso de pocas horas, hay de aquel o aquella valiente o ingenuo/a que se atreva a leer un despropósito periodístico como este, en realidad es mejor ignorarlo, no lo leí o mejor opinar que estoy sesgando las razones de la violencia sexual, o estoy incriminando a quien solo cumple con informar. Claro, por eso nadie se atreve a decir o a plantear una política informativa específica para empezar a contrarrestar la violencia sexual, a nadie se le quitara su derecho a opinar, pero regular, acordar que es lo mas apropiado para no exacerbar los abusos sexuales seria un primer paso gigante.
Pero ahí no empieza ni termina una acción conjunta para detener el maltrato, el sometimiento, el chantaje, el abuso, la violación sexual en todas sus modalidades, la otra parte igualmente importante es la información generalizada sobre el valor sexual de todos los seres vivientes, es ahí de donde se parte para que los niños y los adolescente en los colegios, reciban de manera urgente unas charlas sobre sexualidad, sobre su rol como hombres y mujeres, y como defender su honor, su dignidad, al no permitir que nadie toque sin su consentimiento sus genitales, ni tampoco sean acariciados por desconocidos o familiares de forma sospechosa o a solas, sin la presencia de sus padres; la educación sexual desde la niñez es un reto que habrá que alcanzar en el más corto plazo, ya que tenemos que detener tanta barbarie sexual en el país.
La otra parte igualmente trascendente de una acción coordinada por el gobierno de turno y sus organizaciones responsables, como el MINDES y Ministerio de Educación y los medios de comunicación en su totalidad, consistiría en desarrollar una recomendación sistemática, diaria, en cada noticiero, en cada diario, en cada revista, a los padres de niños pequeños y de adolescentes, a que estén siempre atentos a quienes se quedan con sus hijos, a quienes asisten a sus hijos, a los padrastros y familiares, a quienes merodean las viviendas o colegios de los niños, para que siempre estén maliciando un posible ataque asolapado, encubierto.
Es finalmente un grito desesperado el que lanzo desde aquí, ya no más comentarios sobre las estadísticas dramáticas, ya no mas llantos y quejas sobre los actos malsanos de los cuales nos enteramos todos los días, ya no mas indiferencia, es la hora de la acción, es la hora de ponerle punto final a la indolencia.
PABLO JOSE CASTRO VILLAIZAN
CONSULTOR EN SEXUALIDAD
