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SEXUALIDAD PLENA EN LA TERCERA EDAD



SEXUALIDAD Y EDAD

La sexualidad en la vejez, los cambios físicos normales y los efectos de las enfermedad o invalidad

¿Quién dice que usted es demasiado anciano para el sexo?

La sexualidad en la vejez es a menudo basada en estereotipos que no existen y también es asociada a un descontento o a disfunción sexual.
Los estereotipos que las personas mayores son físicamente sin encanto, indiferentes al sexo o incapaces de tener estimulaciones sexuales, son siempre ampliamente difundidos.
Estés estereotipos, unidos a la desinformación, conducen la gente a tener una actitud pesimista hacia la sexualidad durante la vejez.

Sin embargo, con una razonable salud personal y un amante disponible, la mayoría de las personas mayores siguen las relaciones sexuales en su octava y novena década.

Esta afirmación se apoya sobre una investigación demostrando que un gran porcentaje de los individuos, no solo continúan la actividad sexual regular sino la edad de 65 años, más también están generalmente satisfechos del sexo y de su amante.

La mayoría de las personas mayores quieren y pueden apreciar una sexualidad activa y satisfaciente. Una actividad sexual regular ayuda mantener la habilidad sexual.

No obstante, con el tiempo, cada uno puede notar una disminución de respuesta a los estímulos sexuales. Esto fenómeno es relacionado al proceso normal de la vejez.


SEXUALIDAD: los cambios físicos causados por la edad


Los cambios de la fisiología sexual que se producen en un individuo que esta envejeciendo, pueden afectar la función eréctil y la eyaculación.

Estés cambios no deben tener impacto funcional sobre el placer subjetivo de los encuentros amorosos.

No obstante, el conocimiento que dichos cambios no son disfunciones y ayuda para regular las prácticas sexuales, pueden ser cruciales para prevenir las disfunciones causadas por la inquietud de la hazaña.

Los hombres notan a menudo algunos cambios distintivos como:

Aumento del tiempo requerido para producir una plena erección.
La erección puede no ser tan enérgica o tan grande como antes.
Una disminución del tiempo que la erección puede ser mantenida antes de la eyaculación.
Una disminución de la fuerza de eyaculación y un aumento de la duración de la fase refractaria.
El sentimiento que una eyaculación está a punto de producirse puede ser reducido.
La perdida de erección tras el orgasmo puede ser más rápida o puede durar antes de que una nueva erección sea posible.
Algunos hombres pueden descubrir que necesitan más estimulación manual.

Las personas mayores que no tienen informaciones acerca de los cambios normales de las funciones sexuales causados por la vejez y que, no informados, adoptan actitudes errados acerca de la actividad sexual en vejez, pueden experimentar la inquietud a propósito de la expresión sexual.

De una importancia particular, para personas más mayores, es el temor y la inquietud que puede resultar de la interpretación negativa de los cambios de las estructuras genitales y de la respuesta sexual ligada a la edad.

Sin embargo, una variedad de cambios de respuestas sexuales se producen con la edad y deben ser comprendidos por las personas mayores.

Mientras la gente envejece, la impotencia* parece aumentar, particularmente en los hombres con enfermedades cardiacas, las diabetes y la hipertensión.

(*La Impotencia es la perdida de la capacidad de realizar y de mantener una erección tan durable para consentir relaciones sexuales.


SEXUALIDAD: efectos de las enfermedades o invalidad

Aunque las enfermedades o la invalidad pueden afectar la sexualidad, incluso las condiciones más serias no tendrían que impedirles tener una vida sexual satisfaciente.

Enfermedades cardiovasculares
Mucha gente que padece de una crisis cardiaca teme que hacer el sexo pueda causar otro ataque. En efecto, el riesgo es muy bajo. Siga usted los consejos de su médico, porque la mayoría de la gente puede empezar de nuevo a tener relaciones sexuales de 12 a 16 semanas tras un ataque.

Diabetes
La mayoría de los hombres con el diabetes no tienen problema, pero se trata de una de las enfermedades que pueden causar impotencia.

Golpe
La función sexual es rara vez lastimada por un golpe y es poco probable que el esfuerzo sexual ocasione otro golpe. La utilización de diferentes posiciones o de dispositivos medícales, puede ayudar compensar cualquier debilidad o parálisis.

Artritis
El dolor común causado por el artritis puede limitar la actividad sexual. Una técnica quirúrgica y los medicamentos pueden disminuir el dolor. En algunos casos, los medicamentos pueden disminuir el deseo sexual. El ejercicio, el descanso, los baños calientes y cambio de la posición durante el acto sexual pueden ser útil.

FUENTE: http://www.virilplant.com/edad-sexualidad.htm